En los procesos de selección más difíciles, el mayor obstáculo no siempre es encontrar al candidato. A veces, es el cliente.
Expectativas irreales, perfiles imposibles, tiempos exprés o sueldos fuera de mercado. Si llevas tiempo en el mundo del recruiting, seguro que te suena. Y sabes que no basta con decir “eso no se puede”. Hay que saber negociar, educar y alinear sin perder la confianza ni la autoridad.