ÉTICA, CALIDAD Y PROFESIONALIDAD EN LA ATRACCIÓN DEL TALENTO

En los procesos de selección más difíciles, el mayor obstáculo no siempre es encontrar al candidato. A veces, es el cliente.

Expectativas irreales, perfiles imposibles, tiempos exprés o sueldos fuera de mercado. Si llevas tiempo en el mundo del recruiting, seguro que te suena. Y sabes que no basta con decir “eso no se puede”. Hay que saber negociar, educar y alinear sin perder la confianza ni la autoridad.


Acabas de encontrar al candidato perfecto. Su currículum brilla como una estrella, cada experiencia encaja perfectamente con lo que buscas, y su trayectoria parece sacada de un manual de recursos humanos. ¿Demasiado bueno? Algo en tu instinto te dice que revises dos veces.



El executive search es un proceso especializado en la identificación y reclutamiento de altos directivos y líderes empresariales. 

Es un servicio que suelen proporcionar las empresas de consultoría y headhunters que se dedican a localizar y atraer talento ejecutivo para puestos de alta responsabilidad. 



Durante muchos años la dominancia en la búsqueda y selección ha pertenecido a las empresas, han sido ellas quienes deciden lo que quieren contratar y buscan candidatos que cumplen en su totalidad o casi con las exigencias demandadas. Ahora la situación actual nos dice que cuesta mucho encontrar los perfiles “deseados”.




Hay algunos perfiles profesionales que, dadas sus características, son muy complicados de encontrar. Ya sea porque la vacante requiere de una habilidad, conocimientos, experiencia y expertise muy elevada, porque el nicho de mercado es muy reducido o porque el perfil es altamente especializado, encontrar a la persona idónea puede parecer imposible. Es en estos casos cuando las empresas optan por contratar los servicios de un Headhunter.


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